INTRODUCCIÓN
Una función importante de los padres es hablar a sus hijos acerca del amor, la intimidad y el sexo. Los padres pueden ayudar mucho si crean una atmósfera positiva en la cual se pueda hablar con sus hijos acerca de estos temas. Sin embargo, muchos padres evitan o posponen esta discusión.
Cada año muchas adolescentes quedan embarazadas en nuestro país y otros tantos adolescentes se contagian una enfermedad transmitida sexualmente. Esto nos lleva a la conclusión de que los niños y adolescentes necesitan información y dirección de sus padres para ayudarlos a tomar decisiones saludables y apropiadas con respecto a su comportamiento sexual, ya que pueden estar confundidos y estimulados en exceso por lo que ven y escuchan.
Hablar acerca del sexo puede ser muy incómodo tanto para los padres como para los niños. Los padres deben responder a las necesidades y al nivel de curiosidad de cada niño en particular, ofreciendo ni más ni menos información de la que el niño pregunta y tiene la capacidad para aprender. A medida que crecen, los niños frecuentemente preguntarán más detalles acerca del sexo. Ellos tienen sus propias palabras para las partes del cuerpo, es importante hacer uso de las palabras que ellos conocen y con las que ellos se sienten más cómodos, de manera que se haga más fácil hablarles.
Un niño de 5 años puede conformarse con la contestación sencilla de que los bebés vienen de una semilla que crece en un sitio especial dentro de la madre. El papá ayuda cuando esta semilla se combina con la semilla de la mamá y hace que el bebé comience a crecer.
Un niño de 8 años puede querer saber cómo la semilla del papá llega hasta la semilla de la mamá. Los padres pueden entonces hablar acerca de como la semilla del papá (o espermatozoide) que viene de su pene se combina con la semilla de la mamá (o huevo) en su útero. Entonces el bebé crece en la seguridad del útero de la mamá por nueve meses hasta que está lo suficientemente fuerte para nacer.
Un niño de 11 años puede querer saber aún más y los padres pueden ayudar hablándole acerca de cómo un hombre y una mujer se enamoran y entonces pueden decidir tener relaciones sexuales.
Puede ser de ayuda el pedir consejo a pediatras, médicos de familia o cualquier otro profesional de la salud. Los libros que usan ilustraciones o diagramas pueden ayudar en la comunicación y el entendimiento. Hablar con sus hijos puede ayudarlos a tomar las mejores decisiones para que ellos no se sientan presionados para hacer algo antes de que estén preparados para ello. Si se ayuda a los niños a que entiendan que estas son decisiones que requieren madurez y responsabilidad, se aumenta la probabilidad de que escojan mejor. Los adolescentes pueden necesitar ayuda para manejar la intensidad de sus emociones sexuales, con respecto a su propia identidad sexual, y su comportamiento sexual en una relación.
Las preocupaciones acerca de la masturbación, la menstruación, las medidas contraceptivas, el embarazo y las enfermedades transmitidas sexualmente son comunes.
• Estimule a su hijo a hablar y a hacer preguntas.
• Mantenga una atmósfera calmada y libre de críticas para sus discusiones.
• Use palabras que se entiendan y hagan que el niño se sienta cómodo.
• Trate de determinar cual es el nivel de conocimiento y entendimiento del niño.
• Mantenga su sentido de humor y no tenga temor de hablar acerca de su propia incomodidad.
• Establezca la relación entre el sexo y el amor, la intimidad, el hacerse cargo de los otros y el respeto propio y por su pareja.
• Comparta abiertamente sus valores y sus preocupaciones con su niño.
• Discuta la importancia de la responsabilidad al escoger y tomar decisiones.
• Ayude a su hijo a considerara los desarrollar una comunicación abierta, sincera y continua acerca de la responsabilidad, el sexo y las alternativas, los padres pueden ayudar a sus hijos a aprender acerca del sexo de una manera positiva y saludable.
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